De niña siempre creía que no ibas a morir nunca, la ingenuidad de mis
años no me permitían ver la muerte como algo real y natural.
Crecí
abrazando tus ideas, y el sueño de poder algún día agradecerte en
persona por todo lo que hiciste, es hoy algo no logrado.
La muerte física te arrebato de este mundo, pero tú no vas a morir nunca.
Vives y te renuevas cada amanecer, en al sonrisa de cada niño que va a
una escuela, en las manos de cada médico que salva una vida, en los
pasos firmes de los trabajadores que acuden a su jornada, en las ideas
de cada científico que crea una vacuna.
Lates en el corazón de cada cubano digno, cada mujer, cada hombre, de
cado indio, negro, mestizo, en fin América toda, de mundo entero.
Alguna vez escuche decir que la muerte no es real cuando se ha cumplido
con el deber de ayudar a la humanidad, por eso no has muerto FIDEL,
vives y vivirás eternamente y ya no es mi ingenuidad de niña quien lo
dice es mi convicción segura de una mujer que te dice ¡GRACIAS FIDEL POR
EXISTIR!(Colaboración de la periodista de Radio Llanura de Colón Maricel Castellanos Daniel)
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