Según se destaca en el informe “Perspectivas de la Población Mundial”, se espera un crecimiento de los adultos mayores, cifra que se duplicará para 2050 por lo que este grupo etario crecerá con más rapidez que los jóvenes.
En tal sentido llamo a la reflexión porque entre los muchos problemas que afrontan las personas mayores, la soledad es uno de los más dolorosos.
Las consecuencias de la soledad se recrudecen para aquellos que se encuentran abandonados socialmente.
Cuando atraviesan por este estado generalmente, ellos se siente indefensos y la baja autoestima se hace más evidente.
Una persona puede encontrarse rodeada de muchos individuos , pero si no existe cierta intimidad, ni vínculos afectivos , esta se sentirá sola y aislada socialmente.
Son diversas las causas que influyen, por ejemplo la jubilación la que conlleva a alejarse del trabajo y de los amigos, por otro lado la pérdida de los seres queridos entre ellos los conyugues lo que deja una sensación de vacío y de desolación.
Quienes padecen la soledad afirman que se trata de una experiencia extremadamente desagradable y estresante, asociada con un importante impacto emocional, se manifiesta nerviosismo y angustia, sentimientos de tristeza, irritabilidad, mal humor y marginación social, entre otros.
¿Cuánto daño?, ¿Cuánta secuela para ese adulto mayor?, por tanto es oportuna la reflexión para hacer conciencia de la importancia de la presencia de los adultos mayores en la familia, pues en todos los senos familiares existe esa persona que mientras más años ha vivido acumula una rica experiencia, y que agradecen más que un regalo material, una palabra de afecto, una lluvia de cariños y el respeto incondicional.
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