
Ciudadanos de diversas generaciones fueron testigo este 1 de diciembre
de la actividad dedicada a personas que ya no están, porque un día
quedaron infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida VIH –
SIDA.
Auspiciado por el proyecto memoria se mostró una manta gigante donde se
expusieron fotos, objetos personales y escritos que reflejan detalles
que identifican a los fallecidos por esta pandemia.

Cada año se dan cita la nostalgia, las lágrimas,
los recuerdos y el remordimiento de amigos, familiares y personas que
conviven con el VIH, porque consideran que algo más se puede hacer para
evitar que se propague la enfermedad.
En este encuentro sesionó el buro de información donde no faltó la
charla , los materiales vinculados a la temática y se alertó sobre la
necesidad de tener una mayor percepción de riesgo a partir del uso del
condón.

Durante
el evento se estimularon a pioneros, adolescentes y jóvenes que
motivados por la importancia de fortalecer la labor preventiva frente a
los desafíos del VIH Sida concursaron en testimonio, dibujo y poesía.
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