Aquel día se hizo historia porque inició la guerra de independencia de los cubanos contra el yugo colonial español, cuando las campanas del ingenio La Demajagua no llamaron al trabajo; sino a la lucha, con el protagonismo de Carlos Manuel de Céspedes.
Hombre adelantado a su época que redactó el Manifiesto del 10 de Octubre y lo da a conocer en esta ocasión, en el, le expresaba a los esclavos en uno de sus fragmentos:
"Cuando un pueblo llega al extremo de degradación y miseria en que nosotros nos vemos, nadie puede reprobarle que eche mano a las armas para salir de un estado tan lleno de oprobio. El ejemplo de las más grandes naciones autoriza ese último recurso. La isla de Cuba no puede estar privada de los derechos que gozan otros pueblos, y no puede consentir que se diga que no sabe más que sufrir, A los demás pueblos civilizados toca interponer su influencia para sacar de las garras de un bárbaro opresor a un pueblo inocente, ilustrado, sensible y generoso."
El encuentro de recordación motivó a la pionera Sheyla Albanes con una poesía matizada de sentimientos y José La Rosa profesor y director del Museo " José Ramón Zulueta " de la localidad , valoró al décimo día de octubre de 1868 como una ocasión sagrada, grabada en la memoria del pueblo, como ese el grito de rebeldía de libertad que marco una pauta en la vida de los cubanos.
El pueblo Colón se honra con tener en el mausoleo " A los Mártires de la Patria” los resto del General de División Juan Fernández Ruz, quien se levantó junto al padre de la Patria en los sucesos del 10 de octubre en la Demajagua, fue además el combatiente que participó en las tres guerras por la independencia, el que estuvo en la emigración y en la toma de Bayamo.
Junto al pueblo estuvieron dirigentes de las organizaciones políticas y de masas, del Gobierno y el Partido encabezado por Naisa Hernández Zulueta , Primera Secretaria del Partido en el municipio.
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